Science, Technology, Engineering and Mathematics (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática) son las disciplinas que forman parte del STEM. La cifra de participación femenina en estas áreas sigue siendo baja, por lo que consideramos necesario visibilizar nuevas iniciativas y a aquellas niñas, mujeres y jóvenes que han logrado un lugar importante en estas disciplinas.
Según datos de la UNESCO, en América Latina entre 2014 y 2016, sólo 30% de los estudiantes que escogieron estudios superiores en el campo de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y matemáticas son mujeres. Esta cifra no ha variado mucho, ya que el informe de ONU Mujeres de mayo del 2020 confirma que esta cifra ha crecido sólo a un 35%.
Sin embargo, detrás de los números que pueden ser desalentadores, hay mujeres que logran romper esquemas. Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, educarchile quiere brindar un espacio para conocer experiencias de mujeres que inspirarán a otras a derribar las barreras que dificultan sus caminos.
También, queremos invitarte a pensar en una educación con equidad de género. Es preciso que más niñas y jóvenes tengan la oportunidad de terminar su trayectoria escolar y poder optar a una Educación Superior que no sea segregadora y que valore las capacidades de las mujeres en las diferentes áreas del conocimiento y la ejecución, incluyendo en STEM.
¿Cómo fomentar la participación de las mujeres en STEM?
Tal cómo se mencionó en las jornadas que la Organización de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) y la Oficina Regional de Ciencias para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que se realizaron durante 2020, “Dar a las mujeres igualdad de oportunidades en carreras STEM ayuda a reducir la brecha salarial de género, mejora la seguridad económica de las mujeres, garantiza una fuerza de trabajo diversa y talentosa, y evita los sesgos. No solo las mujeres necesitan las oportunidades, sino que sus comunidades y países requieren urgentemente de su contribución para encontrar nuevas soluciones a los problemas que como sociedad enfrentamos”.
Por otra parte, la directora del Centro de Liderazgo de Comunidad Mujer, Jessica González Mahan, plantea que es “indispensable fomentar actividades que visibilicen a las mujeres y el rol que han tenido en la construcción del conocimiento, así como motivar su participación en actividades que se han vinculado históricamente a los hombres. Las decisiones vocacionales están segregadas por género, por ello debemos romper la dicotomía de que existen carreras femeninas y masculinas”.
A su juicio, es indispensable tomar conciencia de nuestros propios sesgos de género y cómo estos inciden en los procesos de aprendizajes de las estudiantes, sus decisiones vocacionales y proyectos de vida. “Reproducimos creencias y estereotipos que atribuyen capacidades y talentos diferenciados para mujeres y hombres y sin darnos cuenta los llevamos al aula, al día a día en la escuela. Esto es el currículo oculto de género y se puede desarticular cuando somos conscientes de ello”, señala. En Comunidad Mujer puedes encontrar material pedagógico que propone actividades que buscan generar un debate en el aula para visibilizar y desnaturalizar los sesgos de género en la educación.
Una iniciativa que ha ayudado a romper el currículo oculto en STEM es el concurso “Los Creadores”, impulsado por Fundación Kodea, cuyo objetivo es premiar proyectos tecnológicos de escolares entre 6° básico y 4° medio. Aquí, han destacado increíbles proyectos de niñas como “Blooming Together-Florecer es estar bien”, aplicación enfocada en el desarrollo emocional de la comunidad escolar, que busca mejorar y brindar apoyo mediante herramientas creativas y educativas, y Yepun, un globo meteorológico auto gestionable diseñado para suministrar información acerca de la presión atmosférica, la temperatura, la humedad, y optativamente niveles de ozono.
Para Claudia Jaña, Gerente Educación de la Fundación, es clave en el incentivo del aprendizaje STEM “educar para la vida real, porque justamente la T de tecnología es algo que hoy atraviesa todos los ámbitos de nuestra vida”. En este sentido, destaca que “aprender desde el juego es importante, y desde los 8 años introducir actividades de programación en bloques, hasta ir avanzando a otros lenguajes de código. Con esto van desarrollando la creatividad y el pensamiento crítico. A partir de los 11 años y sobre todo por la experiencia que tenemos con el Premio de Talento Digital Escolar, Los Creadores; los niños y niñas aprenden STEM resolviendo desafíos, trabajando en equipo para desarrollar proyectos que les permitan solucionar una problemática de su entorno, ya sea usando la ciencia y/o la tecnología. De esta forma desarrollan la colaboración, la resolución de problemas complejos, y el pensamiento crítico”.
Esta iniciativa, que ya lleva cuatro años, ha visto un incremento de participación femenina: “Cuando una niña ve que otra lo puede lograr se genera un efecto de inspiración. El aprendizaje de esto es que es necesario seguir visibilizando el avance de las niñas”, sostiene Claudia Jaña. Para incentivar en tus estudiantes su aprendizaje en las ciencias de la computación, te invitamos a participar en La Hora del Código.
Grandes mujeres de ciencias y tecnología
Fernanda Heredia tiene 17 años y cursa 4° medio. Desde pequeña mostró habilidad en las áreas STEM y ha participado en importantes actividades de ciencia y tecnología. Además, es vocera encargada del área de ciencias en el colectivo de adolescentes y jóvenes Tremendas.
“Me di cuenta de que tenía facilidad para las ciencias, especialmente en matemáticas. En ese entonces yo estaba en 4° básico del Seminario San Rafael de Viña del Mar, y mi profesora, Bernardita, nos invitó junto con otra compañera a participar a unas olimpiadas. Desde ahí, no he dejado de participar.
El año 2019 se me presentó la oportunidad de participar en el Technovation Challenge y lo que hice fue crear una aplicación para enseñar a la gente a reciclar en sus casas, ya que me interesa mucho el tema medioambiental. Con geolocalización se ubicaban los puntos de reciclaje más cercanos y también mostraba los alimentos orgánicos e inorgánicos, para saber qué cosas compostar, ya que pensaba que la gente no se animaba a llevar una vida sustentable porque sentían que era muy difícil.
Barbarita Lara, ingeniera de ejecución en informática chilena, que era parte del jurado en este evento, le gustó mi proyecto y mi forma de presentarlo, mi desplante. Ella fue la primera que me habló de Tremendas. En ese momento estaba postulando al Séptimo Campamento Latinoamericano de Ciencias que fue en Uruguay, en el cual fui la única chilena seleccionada, participé con mi propio equipo y aprendí muchas cosas. Ahí me di cuenta de que lo mío eran las ciencias.
Esta experiencia y las conversaciones con las chicas que participaban, me hicieron darme cuenta de que las mujeres la teníamos más difícil, que no tenía referentes de mi edad en quién inspirarme y ahí fue cuando entré a Tremendas, me gané la confianza de las chicas y llegué a ser vocera. A todas las niñas y jóvenes me gustaría decirles que el miedo es normal, pero no debemos dejar que nos consuma, ya que es una respuesta natural si estamos en un sistema que es injusto irrefutablemente. Fuera de eso, nada es tan difícil que no seamos capaz de lograrlo”.
Jeanette Campos es profesora de Tecnología del Liceo Antonio Varas de Lago Ranco, y ganadora regional de “Los creadores”. Con cinco años de experiencia en esta institución, esta profesora creó junto a sus estudiantes de básica una aplicación llamada “Lago Ranco”, que ayudaba a los turistas a encontrar los lugares de hospedaje y puntos a visitar en la zona.
Esta docente ha generado diversas iniciativas con sus estudiantes para solucionar problemáticas de su entorno, lo que les ha motivado a aprender sobre tecnología y cómo aplicarla en la vida cotidiana. Actualmente, debido a que dos estudiantes perdieron sus casas a causa de un incendio, la profesora se animó a crear con los alumnos un dispositivo de prevención, que ha contado con el apoyo de bomberos y está en vías de implementación.
Sin descanso, buscando apoyar a su comunidad y escuchando la voz de sus estudiantes, se propusieron crear un sistema de monitoreo del Lago Ranco para evitar desastres ecológicos como el que vivieron en 2019 sus vecinos del Lago Llanquihue. Lo llamaron “La boya inteligente”, y les permitió ganar un concurso y llegar a Brasil.
“A partir de esa experiencia, aprendimos sobre emprendimiento social, a raíz de lo cual decidimos crear RancoLab, donde ofrecemos un programa de apoyo a la pedagogía en tecnología a escuelas rurales, llamado Monitores del Futuro. Sin embargo, ha sido difícil conseguir el apoyo social y económico para desarrollar este emprendimiento, por el hecho de ser mujer.
Por eso creo que es necesario que más mujeres y niñas se sumen a estas disciplinas, porque tenemos otra mirada y podemos borrar los estereotipos de género que durante tantas generaciones han permanecido, sobre todo en comunas rurales donde el machismo está aún más presente. Yo quiero seguir en esta comuna, porque siento que acá me necesitan, quiero aportar y evidenciar que acá hay niños y niñas que hacen muchas cosas, que son brillantes. Y demostrarles a mis estudiantes que se puede”.
Cecilia Hidalgo, también conocida como María Cecilia Hidalgo, es Licenciada en Bioquímica y la primera mujer Doctora en Ciencias de la Universidad de Chile, quien además recibió en 2006 el Premio Nacional de Ciencias Naturales. Desde su vasta experiencia y su destacada carrera científica ella comenta con humildad que muchas de las cosas que le sucedieron no tuvieron mucho ruido en su momento. Ser la primera Doctora en Ciencias de nuestro país ahora es un título muy importante que marca precedente para muchas mujeres.
“En mi familia no había ningún científico, pero yo siempre dije desde chica, cuando tenía 2 o 3 años que quería ser científica. En el colegio me inspiró mucho mi profesora de química, ella se llamaba Margarita, me gustaba mucho su asignatura. Cuando entré a la universidad me marco mucho el profesor Mario Luxoro - Ingeniero químico- ya que gracias a él me encanté con la biofísica, que a diferencia de la bioquímica utiliza métodos físicos para escudriñar a los seres vivos. Él también fue quien me incentivó a realizar el doctorado en Chile, lo que fue una bonita experiencia.
Después de hacer el doctorado, estuve casi 3 años en el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos que es un centro de salud muy prestigioso, donde hice un Postdoctorado en Biología Molecular, con eso completé bastante mi formación, lo que me ha entregado un rango muy amplio de herramientas para utilizar en mi investigación.
Actualmente, estoy en un proyecto muy bonito en conjunto con la Universidad de Heidelberg, donde estamos estudiando las propiedades de las neuronas que permiten que cambie su estructura en función de la experiencia, y eso resulta en un cambio de la estructura del cerebro. Entonces, estamos investigando los mecanismos moleculares que subyacen a ese proceso, el cómo la expresión de los genes se modifica con los estímulos que recibimos constantemente. Esta es una pregunta que está en el ámbito de la Neurociencia que no ha sido resuelta, por lo tanto buenos resultados en la investigación podrían ayudar a crear fármacos o a regresar al sistema a una condición más normal en caso de ciertas patologías".
- ¿Cómo cree usted que se debería enseñar ciencia en los colegios para motivar más a las niñas?
Creo que una forma entretenida de hacer ciencia es haciendo experimentos, hay algunos muy simples en los que no se necesitan grandes recursos y es ahí donde niños y niñas comienzan a descubrir el mundo que los rodea.
- ¿Por qué son importantes las mujeres en la ciencia?
Yo pienso que el talento de las mujeres no es menor al de los hombres, no hay diferencias en ese sentido. Sin embargo, en nuestra sociedad hay mucha desconfianza sobre el talento de las mujeres y eso lo han demostrado varios estudios, donde se dice que tenemos un pensamiento menos analítico y racional, se nos cataloga de emocionales, incapaces de ser más lógicas, lo cual es totalmente falso. Por otra parte, la ciencia requiere equipos de trabajo y las mujeres son buenas para ser líderes de equipo.
"Nunca se van a aburrir haciendo ciencia. Además, pasa algo muy lindo: conoces a mucha gente de otras culturas que van a ser tus pares, tanto hombres como mujeres que nos respetamos por igual, ya que sabemos que el trabajo que estamos haciendo es con seriedad y dedicación.
El mensaje para las jóvenes que quieran hacer su carrera en ciencias, es que crean siempre en su talento, que no se dejen amilanar por prejuicios y por ideas estereotipadas, si ellas son inteligentes, lo son".