Fotografía de estudiantes sonriendo
Educación Media: Mi proyecto de vida

La "Educación Media: Mi proyecto de vida" se ocupa de la formación integral de los jóvenes que han concluido su formación básica. En este nivel los estudiantes consolidan los aprendizajes con una profundidad en el desarrollo de los conocimientos, habilidades y actitudes, además, se encuentran en posición de ejercer una ciudadanía mucho más activa e integrada a los requerimientos de la sociedad en que viven.

Educación Media: Mi proyecto de vida

Proyecto de Vida

La etapa del desarrollo que coincide con la Educación Media es aquella en que las y los jóvenes experimentan un conjunto de cambios y comienzan a delinearse de manera más clara sus intereses. Es en este periodo que deben enfrentar decisiones sobre sus proyectos de vida, trazando de esta manera un itinerario para su futuro. En este nivel el sistema escolar chileno ofrece una formación general común y dos formaciones diferenciadas: humanístico-científica, técnico-profesional y artística, por lo que los jóvenes se enfrentan a una elección de vida muy importante. 

Esto, que podemos considerar de algún modo como un requerimiento del sistema educativo y del modelo de sociedad, se ve complejizado por los desafíos propios de la sociedad del conocimiento.

En esta etapa es tan importante, como en la Educación Básica, acompañar a las y los jóvenes en el reto que implica descubrirse y reconocerse en una identidad que los acompañará durante toda su vida, especialmente en lo concerniente a los intereses vocacionales.

El proyecto de vida que los estudiantes pueden establecer durante la Educación Media debe ser flexible, condicionado por los recursos cognitivos y emocionales disponibles en esta etapa, principalmente estos últimos dado el periodo de construcción de la identidad que enfrentan.

Sin duda alguna que las y los docentes son clave para acompañar estos procesos, convirtiéndose en adultos significativos, como verdaderos guías que apoyan el tránsito por esta edad compleja.

 

Desafíos de la Educación Media

La ley General de Educación nos plantea como desafío para esta etapa que los educandos desarrollen los conocimientos, habilidades y actitudes que les permitan:

  • Alcanzar el desarrollo moral, espiritual, intelectual, afectivo y físico que los faculte para conducir su propia vida en forma autónoma, plena, libre y responsable.
  • Desarrollar planes de vida y proyectos personales, con discernimiento sobre los propios derechos, necesidades e intereses, así como sobre las responsabilidades con los demás y, en especial, en el ámbito de la familia.
  • Trabajar en equipo e interactuar en contextos socio-culturalmente heterogéneos, relacionándose positivamente con otros, cooperando y resolviendo adecuadamente los conflictos.
  • Conocer y apreciar los fundamentos de la vida democrática y sus instituciones, los derechos humanos y valorar la participación ciudadana activa, solidaria y responsable, con conciencia de sus deberes y derechos, y respeto por la diversidad de ideas, formas de vida e intereses.
  • Desarrollar capacidades de emprendimiento y hábitos, competencias y cualidades que les permitan aportar con su trabajo, iniciativa y creatividad al desarrollo de la sociedad.
  • Tener hábitos de vida activa y saludable.

El gran desafío de esta etapa será cómo formar las competencias de las y los jóvenes de manera equilibrada, considerando las metas de aprendizaje propias del nivel junto al desarrollo de planes de vida y proyectos personales, los que sin duda son inacabados, pero que marcarán una ruta de desarrollo para el futuro.

Son necesarias algunas importantes herramientas pedagógicas para que las y los docentes puedan acompañar de mejor forma esta etapa del desarrollo del estudiantado y sin duda alguna que estas se encuentran en la colaboración permanente del profesorado.

 

 

 

Formación Ciudadana

Usualmente hablamos de derechos y deberes como una forma de expresar dos componentes del comportamiento de las personas en relación con la sociedad. Esta idea, relacionada con el desarrollo de la asignatura de Educación Cívica se ha visto superada por otro binomio conceptual que explica de mejor forma el desafío en esta etapa de la vida escolar.

Hoy podemos referirnos a derechos y responsabilidades. Los primeros son inalienables y no tienen una contraparte automática en un deber o responsabilidad. Por ejemplo, el derecho a educarse no se corresponde con el deber de estudiar. Sin embargo, sí podemos relacionarlo con la responsabilidad personal y social de usar este derecho. Esta responsabilidad se asume como tal en la medida que el estudiante – considerando su etapa de desarrollo – toma conciencia de este derecho, lo utiliza para sí mismo y lo proyecta hacia los demás. Las responsabilidades exceden la idea de deberes, pues se sitúa en el ámbito colectivo.

Cuando los seres humanos comprendemos las responsabilidades hacia otros, fuera del espacio familiar y doméstico, estamos ante la toma conciencia de lo colectivo, de lo público y de lo social.

Esta etapa de vida escolar es fundamental para consolidar esta consciencia sobre los otros, ampliando los márgenes de lo conocido. De esta manera se educa la ciudadanía. Dado lo anterior, es que podemos considerar a los docentes como elementos centrales en este proceso de formación.


Te invitamos a revisar los siguientes links de interés:

Las metas educativas (Unesco)

Formación ciudadana (Mineduc)

Bases Curriculares 7°básico a 2°medio (Mineduc)

Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios de la Educación Básica y Media

 

 

Aprendizaje Basado en Proyectos, asignatura Arte.
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