La educación socioemocional ha sido una de las prioridades para muchos establecimientos tras la pandemia. El bienestar emocional y salud mental que se logran a través de estos aprendizajes, se han revelado como pilares esencial para las comunidades y por ello, el Liceo Ciudad de Brasilia de la comuna de Pudahuel, creó un proyecto denominado educando las emociones, que busca incluir este ámbito.
Al visitar el Liceo Ciudad de Brasilia, ubicado en el sector rural de El Noviciado, nos encontramos con un establecimiento rodeado de árboles. Para el director del liceo Erick Caballeri, es un privilegio estar en un lugar como este, ya que “es un espacio más vivo, que influye en el bienestar de la comunidad”. En este establecimiento el desarrollo socioemocional cobró más fuerza a raíz de la pandemia, dada la necesidad de entregar mucho más que los contenidos priorizados, tomando conciencia de que el bienestar era un factor primordial para sus estudiantes.
De esta forma, a partir de 2020 comenzó a gestarse una experiencia de innovación educativa consiste en la conformación e implementación del Departamento Socioemocional, el cual ha permitido promover la educación socioemocional de forma colaborativa, reflexiva y transversal en el quehacer de la comunidad educativa. "La iniciativa ha permitido avanzar en el proceso de conciencia emocional, donde las y los estudiantes las identifican, verbalizan y utilizan diversas herramientas para gestionarlas, impactando positivamente en las interacciones y cultura de la comunidad”, explica Erick.
Para dar inicio al apoyo socioemocional hacia sus estudiantes, hubo un proceso de capacitación para docentes, directivos y asistentes de la educación, con la finalidad de potenciar herramientas que permitieran un buen acompañamiento. Posterior a esa experiencia, que se llevó a cabo en el 2020, a inicios del 2021 se comenzó a dar forma a este Departamento Socioemocional desde el trabajo en línea, con una educadora y docentes representantes de cada ciclo, con el apoyo de Tiare Araya, profesora de Lenguaje y coach profesional con formación en Neurociencia.
Al retornar a la presencialidad, esta labor se tornó un poco más compleja, debido a la falta de tiempo. Sin embargo, las ganas y los buenos resultados obtenidos impulsaron al establecimiento a continuar. El equipo perseveró en este proyecto: planificaban actividades para cada nivel y las implementaban en la asignatura de Orientación.
Creo que no solo tenemos que pensar en cómo dar orientación, sino también cómo en las asignaturas también podemos trabajar el desarrollo socioemocional de manera transversal. Si bien es un paso mayor, lo podemos ejecutar, pensando también en el desarrollo de liderazgo y la resolución de conflictos. Este trabajo es como un árbol, donde ya tenemos el tronco y ahora debemos extender las ramas.
Departamento Socioemocional
Actualmente, el Departamento es encabezado por Tiare Araya, quien trabaja en colaboración con Jocelyn Navarro, psicóloga; Francisca Tapia, trabajadora social; Hassel Corvalán, encargada de convivencia escolar, siempre junto al apoyo del cuerpo docente y el director, Erick Caballeri.
Tiare Araya, coordinadora, nos cuenta cuál es el proceso que se está llevando a cabo en este ámbito, el cual menciona como un sueño cumplido para su desarrollo profesional. “Me gusta mucho el espacio que el liceo le está dando al sentir. Si un estudiante está desbordado en una clase, hacemos énfasis en que no se puede pasar por alto, se le debe entregar el espacio para expresarse. Desde el Departamento acogemos y ayudamos a trabajar en su conflicto y así esté en condiciones adecuadas para volver al aula”.
"Durante estos años de trabajo, los avances han sido paulatinos, pero muy notorios en el estudiantado. Hace tiempo atrás, muchos niños, niñas y jóvenes no tenían las herramientas para reconocer y verbalizar lo que les sucedía, hoy son capaces de mencionar lo que sienten: tengo rabia, siento pena, estoy enojado. Este nuevo panorama da pie para seguir avanzando, comenzar con la enseñanza de cómo gestionar esto que nos sucede, y continuar en el camino para una convivencia escolar saludable y la formación de personas más asertivas emocionalmente", indica la profesora.
En este punto, la docente señala que en un proceso de innovación es importante manejar las expectativas, ya que, sobre todo en el mundo de las emociones la evolución es pausada, y esperar resultados inmediatos puede jugar una mala pasada.
Dentro de la evaluación socioemocional del Diagnóstico Integral de Aprendizajes (DIA), las y los estudiantes del liceo han manifestado que el establecimiento les está entregando las herramientas necesarias para enfrentar estos desafíos, esto demuestra que existe un impacto positivo, destaca Tiare.
Para mí, la gestión emocional es muy importante de abordar. Entonces, cuando se me plantea esta oportunidad sentí que debía hacerse con la mayor responsabilidad posible y de alguna manera se concretizó como un sueño para mí. Actualmente, estamos en el primer peldaño de la inteligencia emocional, que es aprender a verbalizar para luego aprender a gestionar las emociones. Ahora existe un diálogo mucho más rico que cuando comenzamos este proyecto.
