En alianza con Ojo de Pescado, te presentamos una nueva experiencia de innovación, creatividad y expresión artística en la ciudad de Valparaíso. La profesora Mónica Mesina, relata cómo el cine juega un rol importante en la práctica de la democracia para sus estudiantes
Mónica Mesina Olivares, es docente de Educación General Básica con experiencia en Educación Artística y Educación Tecnológica y se encarga del Sello Artístico y Cultural en la Escuela Básica Intercultural de Laguna Verde de Valparaíso. Su interés por el arte proviene desde su juventud y, luego de especializarse en tallado en madera, se volcó a desarrollar diferentes disciplinas del mundo artístico.
En el año 2008 se graduó como profesora y en sus años de docencia se ha dedicado a inspirar a sus estudiantes a través de todas las formas de arte, incluida la danza contemporánea, la fotografía, teatro, el grabado, modelado, escultura y audiovisual.
Dentro de sus experiencias educativas se encuentra la participación en el destacado Festival Ojo de Pescado, corporación que durante la pandemia acompañó a la escuela en talleres audiovisuales de animación stop-motion. Mónica, resalta que estos fueron proyectos muy significativos que duraron más de tres meses, donde creó junto a sus estudiantes el corto animado “El justiciero del medioambiente”, por medio de sesiones online con Ojo de Pescado.
Fomentando un aprendizaje integral
Estos años que ha trabajado el cine en el aula, la profesora menciona que ha desarrollado una perspectiva más abierta e innovadora sobre la importancia del aprendizaje del lenguaje audiovisual, esto ha facilitado la transferencia de conceptos más abstractos en las materias que imparte, a través de la observación, el diálogo y la interacción. “He logrado mejorar mi práctica docente, permitiéndome aumentar mi creatividad e imaginar nuevas formas de impartir conocimientos”, afirma.
Gracias a la apertura a esta forma de expresión artística, sus estudiantes han encontrado un medio para potenciar su creatividad, expresar sus sentimientos, pensamientos, trabajar colaborativamente, resolver conflictos, aprender a comunicarse y tener una escucha activa, indica Mónica. Esto fomenta un aprendizaje más integral, a través del cual hay tiempo para observar situaciones en contextos diversos, que amplían la mirada, causando un proceso de reflexión por medio del diálogo que surge cuando se tocan distintas sensibilidades.
En esta instancia se genera una comunicación horizontal entre estudiantes y profesores. Esto fomenta el diálogo para definir objetivos comunes, algo que siempre se logra democráticamente con la participación de todas y todos.
Dentro del ambiente colaborativo, uno de los aspectos relevantes es la práctica de la democracia, donde las dinámicas de comunicación abren el espacio para comprender los diferentes roles y la importancia de cada uno. De acuerdo con lo descrito por la docente, “cada miembro del grupo solicita un puesto, se vota y son conscientes de sus responsabilidades dentro del trabajo en equipo”.
En este punto, junto con el aprendizaje técnico del arte cinematográfico, se potencian habilidades como el pensamiento crítico, el trabajo colaborativo, habilidades tecnológicas, sociales y de ciudadanía, lo que les permite comprender la importancia de la democracia en cada proceso que se desarrolla en el trabajo con sus pares, la capacidad de reflexionar, manteniendo una actitud centrada en el compartir sus saberes y tener la disposición de aprender unos de otros, finaliza Mónica.
