Cuando se reúnen docentes a pensar mejoras en el aprendizaje puede ser tan enriquecedor como desafiante. Es lo que ocurrió con Movimiento Aula, iniciativa en la que participaron diversas organizaciones que buscaron levantar las reflexiones sobre los aprendizajes que se producen dentro del aula, una invitación que encontró respuesta en más de 3000 docentes de todo el país.
Las experiencias de Movimiento Aula, con las reflexiones y conclusiones de quienes fueron parte de estos encuentros que se realizaron en todo el país, se reunieron en una publicación denominada “Desafíos del aula en Chile: Los profesores de toman la palabra”, registro en el que destacan algunos de los principales desafíos que los mismo docentes destacan frente a la mejora de los aprendizajes de los estudiantes.
Una compilación de experiencias en la que se pueden revisar algunos hallazgos que surgen a partir de la generación de las propuestas docentes, considerando los tres principales desafíos que los profesores advierten como claves para potenciar los aprendizajes de sus estudiantes: abordar la diversidad en el aula, desarrollar habilidades socioemocionales en los estudiantes y potenciar la colaboración docente.
A partir de lo anterior, los docentes hacen una propuesta concreta para abordar la diversidad en el aula como el desarrollo de habilidades socioemocionales: el aprendizaje basado en proyectos. Se trata de una metodología de aprendizaje que atrae y apasiona a los estudiantes, y que permite pasar contenidos de distintos ramos a la vez, desarrollando competencias del siglo XXI, como el pensamiento crítico, el uso de las tecnologías de la información, la metacognición, habilidades sociales, entre otras.
Considerar la experiencia en el aula
Rosita Olavarría, profesora de Saint Gabriel’s School de Providencia, Región Metropolitana, y Daniza Vivanco de la Escuela Huallilen, Región de O’Higgins, fueron dos de las participantes de estas instancias de conversación en torno a las mejoras en el aprendizaje de los estudiantes.
Para Rosita, participar en Movimiento Aula significó conocer una experiencia para construir consenso y atractivas estrategias para encontrar soluciones a las necesidades de la escuela. “Cuando conocí la metodología me gustó tanto que la llevé a mi escuela. Al principio costó que otros profesores fueran parte de la iniciativa, porque no todos están abiertos a nuevas formas de aprendizajes”.
“Conocer a otros (docentes) y llegar a acciones concretas es una de las principales ventajas de la metodología de Movimiento Aula. Para nuestra escuela, fue el comienzo de lo que hoy es nuestro proyecto de convivencia y el plan de formación ciudadana, utilizando su metodología”.
Como un espacio necesario y que podría ser permanente en el tiempo. Es lo que considera la profesora Daniza sobre escuchar la voz de los docentes respecto a la forma en que aprenden los estudiantes. “El considerar a los maestros debería ser un imperativo cuando se proponen las políticas públicas. Nosotros, que estamos en las aulas con los estudiantes, tenemos mucho que aportar. Sabemos cómo son, cómo aprenden, conocemos su contexto, que precisan de la educación formal”.
Sobre la importancia de la colaboración entre pares y las estrategias de aprendizaje para las y los estudiantes, Vivanco menciona que una de las experiencias en la escuela que ha fusionado estos dos elementos es el proyecto de la estación meteorológica. “Gracias a un proyecto de la directora, desde el 2015 contamos con una estación meteorológica, iniciativa desde la cual propuse una estrategia sistemática para mejorar las prácticas pedagógicas y aportar a el aprendizaje integral de todos los estudiantes. Aquí es donde aparece Movimiento Aula quienes nos enviaron un kit de materiales y, a partir de una metodología de trabajo colaborativo, incentivé a los docentes a sumarse a esta iniciativa”.
Ambas docentes son un ejemplo de motivación a la hora de potenciar el aprendizaje de sus estudiantes, fortalecer el aprendizaje integral y los espacios de interacción entre pares, especialmente cuando gracias a este último elemento se pueden alcanzar grandes soluciones. “La diversidad en el aula, por ejemplo, es parte de un proceso social complejo y nosotros como docentes hemos tenido que abrir la mente a una cultura más holística, reconociendo al otro como un otro diferente, respetando esa diferencia. Para abordar estos temas, el trabajo interdisciplinario ha sido fundamental, especialmente el apoyo de las docentes de educación diferencial. Este trabajo nos impone considerarnos, respetarnos, en colaboración unos con otros; es una tarea diaria donde aprendemos a reconocernos, a nosotros y los demás”, finaliza Vivanco.
La experiencia de Movimiento Aula enriquece la discusión sobre la mejora del aprendizaje de las y los estudiantes, escuchando la voz de quienes están a diario en las aulas compartiendo contenido y buscando nuevas estrategias que aporten al conocimiento, transformando los desafíos en oportunidades de acción y cambio.