La realidad de la Educación Rural es compleja y desafiante, los recursos y el acceso a tecnologías se encuentran en desventaja en comparación con lo urbano. Por otra parte, la formación docente disminuye debido al contexto aislado en que muchas escuelas rurales se encuentran. Sin embargo, la propuesta de métodos orientados a este entorno es un nuevo aporte para el desarrollo de docentes y establecimientos pertenecientes a este segmento educativo.
Uno de los objetivos de la educación actual es cumplir con el desafío de la igualdad, para alcanzar la inclusión, la calidad y el aprendizaje integral. Dentro de las circunstancias de los establecimientos en nuestro país, podemos encontrar ambientes y situaciones distintas, tanto en estudiantes como en docentes. Las diferencias socioeconómicas, contextuales y educativas, son características que permiten la diversidad, con la cual podemos modelar métodos que se adapten a estos contextos y que incluyan estas distinciones como posibilidades que enriquecen los aprendizajes.
Por otra parte, se requiere que los recursos para estudiantes y docentes estén disponibles de forma igualitaria, para generar condiciones óptimas y garantías en la enseñanza. La deuda con la Educación Rural se encuentra presente y es necesario enfrentarla con innovación para lograr los desafíos que esta exige.
Contexto rural
En nuestro artículo anterior, Realidad y desafíos sobre la Educación Rural, podemos encontrar muchas de las necesidades representadas en cifras y testimonios que definen los objetivos trazados para el futuro. Uno de ellos, es la formación y desarrollo que las y los docentes rurales requieren para educar a las nuevas generaciones.
Luis Felipe de la Vega, Doctor en Ciencias de la Educación, Investigador educativo y encargado de publicaciones del Centro de Estudios "Saberes Docentes" de la Universidad de Chile, se percató de las carencias en el ámbito del desarrollo profesional, y llevó a cabo el método de docentes como mediadores del aprendizaje, que permite compartir el conocimiento académico entre pares para mejorar la labor educativa.
En entrevista con el experto, reconoce que: “las escuelas rurales tienen condiciones territoriales y geográficas que, por su naturaleza, dificultan el acercamiento a recursos para el desarrollo profesional. El aislamiento y la cantidad reducida de estudiantes, provoca que muchas veces no posean diseños de procesos de formación, a esto se suma una menor cantidad de instancias para encuentros donde discutir sus propias prácticas”.
Para realizar un aporte a la mejora de estas condiciones, desarrolló el libro “Escuelas Rurales: compartiendo y trabajando literatura académica con nuestra comunidad”, el cual fue producto de un curso basado en la misma temática. A través de este, se plantea la posibilidad de generar más oportunidades diseñadas específicamente para el desarrollo profesional de docentes de escuelas rurales y también entregar herramientas que les permitan acceder directamente al conocimiento académico.
Docentes como mediadores para el conocimiento
El desarrollo profesional docente implica el conocimiento de nuevas metodologías y estudios que exponen los avances y cambios que se presentan en la educación. Los textos académicos son una de las fuentes de saberes que instruyen y preparan para el ejercicio de la labor en las aulas. Sin embargo, muchos de estos no están al alcance de las y los docentes rurales, además "se construyen con un lenguaje muy técnico que puede resultar difícil para ellos", asevera Luis Felipe.
Por esta razón, se preparó a docentes para ser mediadores entre el conocimiento académico y sus pares. Para lograr este objetivo, se promovió la generación de herramientas para la lectura de investigaciones educativas que pudiesen ser de utilidad para las escuelas rurales, sus docentes, estudiantes y familias.
A partir del curso, “las y los docentes diseñaron sus proyectos pensando en sus pares: crearon series de encuentros, actividades de presentación, reflexión y elaboración de productos para solucionar determinadas problemáticas de su contexto a partir de la lectura realizada”, afirma el entrevistado.
Los resultados más importantes de esta iniciativa fueron dos. Primero, la generación de estrategias simples, pero efectivas, para acercar de manera enriquecedora a las y los docentes hacia la lectura de artículos científicos. En segundo lugar, trabajar el uso del lenguaje narrativo: enseñarles a contar historias para compartir los aprendizajes de esas lecturas, ya que resultan ser más cercanas y significativas para sus pares.
Este libro dispone de actividades, por medio de las cuales puedes ir desarrollando las herramientas propuestas, para poder practicarlas de manera concreta en el aula. Puedes encontrar este texto en nuestra sección Recursos para el Aula o descargarlo aquí.
Experiencia docente
Ana María Muñoz es profesora de Educación General Básica y actualmente se desempeña en aula multigrado en una escuela rural en Panguipulli. El contexto rural tiene sus dinámicas y sus tiempos, lo que muchas veces dificulta poner en práctica el ejercicio de ser mediadora de conocimientos educativos más científicos, por ello, es necesario crear nuevos espacios, afirma la entrevistada.
Por otra parte, los desafíos para lograr aprendizajes significativos con estudiantes de diferentes niveles son variados, pero para la docente, los conocimientos adquiridos en el curso para la Educación Rural son un gran respaldo para su labor.
- ¿Cuáles han sido los aprendizajes más relevantes para ti?
El apoyo para diseñar actividades específicas para la Educación Rural es muy útil, ya que al ejercer la docencia en aulas multigrado se torna más compleja la planificación para las clases. Además, el acercarnos a la lectura científica de una manera más accesible para nosotros y luego poder compartirla con nuestros colegas son los aprendizajes más significativos para mí.
- ¿De qué manera el lenguaje narrativo es un aporte en el rol de mediadora?
El artículo científico es más duro, sobre todo para lectores que no están familiarizados con estos documentos. En ese sentido, el lenguaje narrativo hace más amable trabajar con estos conocimientos. A partir de mi experiencia, crear historias que no están explícitas en estos textos es un gran aprendizaje, ya que puedo transmitir lo que he aprendido a otras personas y que puedan comprenderlo con mayor facilidad.
Dentro de un contexto con colegas más cercanos he podido poner en práctica el rol de mediadora, lo que me ha permitido apoyar y entregar saberes que para ellos eran más complejos de comprender. Este aprendizaje es aplicable tanto para el trabajo en establecimientos, como también para estudiantes, familias y amistades que trabajan en el área de la educación. Es enriquecedor tener la posibilidad de ser un aporte para generar nuevas experiencias de conocimiento.